Puede que terminar en suelo colombiano no sea la primera imagen que tengamos de unas vacaciones ideales. Razones hay varias, muchas de ellas basadas en el desconocimiento de la pluralidad de espacios y culturas que componen dicho país y de paso, Latinoamérica, esa región a la que también pertenecemos y a la que el resto del mundo, sobre todo ese vecino que tenemos en el norte, tiende a simplificar como si se tratara de un solo espacio con una sola identidad.
Y seamos honestos: lo que tú y yo sepamos de Colombia seguramente cabrá en una playlist de vallenato y Shakira; tal vez algunas películas como Rodrigo D. No Futuro (un retrato punk y sin filtros de la Medellín ochentera) y las historias de un par de amigos que se fueron a vivir por aquellas latitudes en plan de nómadas digitales. Lo típico.
La perspectiva puede cambiar muy fácilmente, en especial con la tendencia de que aparezca alguna oferta atractiva de viaje, de esas que parecen hechas para quienes tienen un presupuesto eterno de estudiante. Son tiempos interesantes, tiempos en los que la aventura esté a tu alcance y regreses de ella con el deseo de quedarte a vivir en Colombia.
Esta guía está pensada justo para eso: para que armes un viaje a Colombia con lo que tengas, y decidas si quieres fiesta, cafecito o cultura. Desde Aguascalientes hasta Manizales hay muchas combinaciones, y aquí vamos a desglosar algo de esas opciones, que van desde viajar con lo justo, hasta hacerlo dándote los lujos que mereces, porque finalmente para eso trabaja uno, ¿no?
Si vas desde Aguascalientes, lo más probable es que tu ruta comience por Bogotá y termine en Cartagena, pasando por Manizales y Medellín. Lo interesante es que cada ciudad permite ajustar el viaje a tu bolsillo: puedes hacerlo desde $5,000 pesos si te sabes mover o con $18,000 pesos o más si quieres vivirla con más soltura.
Lo más sencillo es llegar a Bogotá, que es el principal punto de entrada aérea. Desde ahí puedes seguir hacia Manizales, enclavada en el eje cafetero, y continuar hacia Medellín, donde el clima se suaviza y la ciudad vibra. Cartagena queda al final, en la costa caribeña, ideal para cerrar el viaje con mar, comida y rumba.
Ahora, hablemos de cada punto de la ruta.
Bogotá
Llueve, pero no tanto como dicen. Y cuando no llueve, hay ferias, librerías, cafés y muchas ganas de caminar. Si eres de los que coleccionan momentos raros, como disfrutar de una ciclovía dominical o tomarte una cerveza en un bar con nombre de escritor maldito, este es tu lugar.
Puedes comer por menos de cien pesos si te aventuras en los mercados y dormir en casas compartidas que suelen ser muy cómodas. Con un presupuesto holgado, se te va a antojar darte la vida bohemia en Chapinero o Usaquén.
¿Qué visitar y qué comer en Bogotá?
Además, Bogotá combina historia, arte y gastronomía. Recorre el centro histórico de La Candelaria, con sus calles empedradas y casonas coloniales. Visita el Museo del Oro y el Museo Botero, y no te pierdas el ascenso al Cerro de Monserrate para admirar una vista panorámica de la ciudad. En cuanto a sabores, prueba el ajiaco santafereño, una sopa espesa con pollo, papa criolla y mazorca, y acompáñalo con chocolate con queso, una tradición bogotana única.
Manizales y su Feria
A Manizales llegas por su Feria, pero te quedarás por su clima agradable. Es una ciudad en la montaña, con neblina ligera, café fuerte y corazones tibios. La Feria de Manizales se celebra en enero y es una mezcla entre lo taurino, lo musical y lo fiestero. Si no te late el rollo de la tauromaquia, hay muchísimos eventos culturales alrededor.
Este 2025, por ejemplo, la Feria se celebró del 4 al 12 de enero, con una cartelera de más de 300 actividades que incluyeron conciertos, exposiciones, ferias gastronómicas, desfiles tradicionales y la reconocida cabalgata inaugural.
Artistas como Silvestre Dangond, Greeicy, Fonseca y Grupo Frontera encabezaron los escenarios, mientras que la ciudad se llenó de comparsas, muestras artísticas, cafés ambulantes y encuentros ciudadanos por toda la zona centro.
Con menos de seis mil puedes pasarla bien durante cinco días, comiendo en fondas, bailando en ferias callejeras y hospedándote en casitas familiares. También hay hoteles boutique y cafetales donde puedes pasar la noche si quieres algo más de película.
¿Qué visitar y qué comer en Manizales?
En Manizales -que para muchos además es la capital del eje cafetero- te recomendamos disfrutar del paisaje montañoso y la calidez de su gente. Explora la imponente Catedral Basílica Metropolitana y asiste, si puedes, al tradicional Festival Internacional de Teatro. Disfruta de un café recién tostado en alguna finca cercana y prueba la bandeja montañera, una variante de la paisa con arroz, frijoles, plátano maduro, carne y huevo. También vale la pena probar los tamales caldenses y el tradicional masato.
Medellín
La favorita de muchos. Es moderna, pero no pretenciosa. Su gente te dice parce y te da direcciones como si fueras de allá. Tiene metrocable, arte urbano, café de altura y fiesta que arranca en la tarde.
Si vas con poco presupuesto, puedes encontrar hospedaje por menos de doscientos al día y comer rico sin complicarte. Con un presupuesto medio, la ciudad se vuelve deliciosa: cafecitos con postres, entradas a museos, cervecitas en El Poblado. Y si decides gastar sin pensar, hay hoteles bonitos y cenas con vistas a la ciudad.
¿Qué visitar y qué comer en Medellín?
En Medellín, que también se conoce como “la ciudad de la eterna primavera”, te recomendamos visitar el Parque Explora, el Jardín Botánico, y recorrer en metrocable los barrios de las laderas hasta llegar a Parque Arví. No olvides el colorido Comuna 13, con sus grafitis y escaleras eléctricas al aire libre. Para comer, no puedes dejar de probar la auténtica bandeja paisa, el mondongo antioqueño y el chicharrón crocante. Acompaña tu comida con una aguapanela con queso o un juguito de lulo.
Cartagena de Indias
Color, calor y mar. Es como si el Caribe hubiera pasado por una escuela de arquitectura colonial y luego se hubiera tomado una michelada. Es turística, sí, pero hay formas de hacerla con bajo presupuesto: hostales en Getsemaní, comida callejera (arepas, arepas, arepas) y playas públicas. Con unos cinco mil pesos puedes sobrevivir cinco días si eres cuidadoso.
Subiendo un poco el presupuesto, hay hoteles boutique y mariscos frescos en terrazas con vista. Ideal para quienes buscan fotos para el Insta, pero también historia y ritmos sabrosos. Recomendación muy personal: ve al Castillo de San Felipe y luego cáete en una terraza con mojito.
¿Qué visitar y qué comer en Cartagena de Indias?
En Cartagena de Indias, tienes que recorrer la Ciudad Amurallada, el Castillo de San Felipe de Barajas y el barrio Getsemaní, lleno de arte y vida nocturna. Disfruta un atardecer en las murallas o en el Café del Mar. Para playas, visita Playa Blanca o las Islas del Rosario. Saborea delicias locales como el arroz con coco, pescado frito con patacones, ceviche cartagenero y arepas de huevo. Refresca tu día con una limonada de coco o un juguito de corozo. Cartagena es historia, sabor y Caribe en cada rincón.
¡Prepárese la maleta, parce!
Te compartimos esta tabla con estimaciones de costos diseñada para adaptarse a distintos tipos de viajeros: desde quienes cuidan cada peso, hasta quienes buscan comodidad o una experiencia de lujo. Aquí encontrarás una guía aproximada de lo que podrías gastar en vuelos, hospedaje, comida, transporte, actividades y otros gastos durante un viaje de 15 días. La intención es ayudarte a visualizar y planificar tu presupuesto con mayor claridad, para que puedas enfocarte en lo más importante: disfrutar cada ciudad, cada paisaje y cada platillo. Recuerda que los costos pueden variar según la temporada, la anticipación con la que reserves y tus preferencias personales.
Presupuesto estimado por tipo de viaje (15 días) | |||
Categoría | Bajo presupuesto | Presupuesto moderado | Viaje de lujo |
Vuelos internacionales | $5,000 | $8,000 | $15,000 |
Vuelos internos | $3,000 | $5,000 | $8,000 |
Alojamiento (14 noches) | $5,000 | $12,000 | $30,000 |
Alimentación | $3,000 | $6,000 | $15,000 |
Transporte local | $1,500 | $3,000 | $6,000 |
Actividades y entradas | $2,000 | $5,000 | $10,000 |
Extras y souvenirs | $1,000 | $2,000 | $5,000 |
Total aproximado | $20,500 | $41,000 | $89,000 |